Locanda San Rocco

Pensión situada en Italia, un pueblo medio abandonado, muchas casas en ruinas para rehabilitar. La pensión carece de ascensor, aire acondicionado, nevera, ni un triste ventilador. La habitación da a una terraza común donde dan varias habitaciones y si abres el balcón para intentar no ahogarte de calor, te ven todos los vecinos que salen a la terraza común a fumar, aparte que el humo del tabaco entra en tu habitación. A las 04:00 de la mañana se escuchan unos camiones vaciando ladrillos, a continuación varios perros ladrando y todo esto con la puerta abierta ya que si la cierras te mueres de calor. En fin un episodio para olvidar y un precio por este alojamiento de 117€, no hay en el local ni donde comprar una botella de agua, pues anuncian restaurante pero no es cierto ya que nosotros tuvimos que ir a un bar del pueblo, creo que el único que estaba abierto a comprar un pizza, pues de lo contrario nos acostamos sin meter un trozo de pan en la boca. Una historia para olvidar.

Diverse le cose che ho apprezzato di questa sistemazione ma due su tutte quelle che vi vorrei indicare: la gentilezza dell’albergatore (ricordo con gran piacere la bella chiacchierata fatta durante la colazione prima della partenza) e la qualità del cibo servitomi a cena. Finitoci per caso nel corso di un trasferimento lavorativo la prossima volta potrebbe essere che ci torni di proposito.