Centro Cristo Rey

Hemos pasado tres noches, 4 cuidadoras con nuestros 6 muchachos. Las instalaciones muy buenas, limpias, cómodas, un comedor muy grande, una sala interior acogedora, que hemos tenido la suerte de tener para nosotros solos, un patio de entrada donde se está muy a gusto, un baño adaptado que nos facilitaron en una de las habitaciones para poder utilizar la grua. El mar se veía desde la puerta, el paseo marítimo justo al lado. Un sitio al que merece mucho la pena ir. Pero el alma del lugar son Zacarías, Manolo y Carmen, todas coincidimos en lo bien que nos han atendido y lo a gusto que nos han hecho sentir, además los primeros días estabamos solos, no había más grupos y nos sentiamos un poco Vip, ya que la atención era en exclusiva para nosotros, han sido agradables, atentos y muy cariñosos con nuestros muchachos y con nosotras. Siempre dispuestos y disponibles, facilitandonos todo lo que necesitabamos, con mucho agrado. Transmitian una energía maravillosa, da gusto encontrarse con personas así, sobre todo cuando vamos con nuestros chicos. La comida exquisita y bastante cantidad, vamos que con hambre no te quedabas, yo cosas que no he comido en mi vida, las he probado allí al ver la buena pinta que tenían. Muy rico todo. Por circunstancias me he venido sin despedirme, pero sé que mis compañeras lo han vivido y agradecido igual que yo. Muchísimas gracias por hacer más fácil y bonita la vida de los demás.