B&B Hotelito El Campo

In a world of ‘fast’ everything is to happen yesterday, I checked out and checked in to this hotel. It allowed me to just be out of the road as they say. It’s family owned and has a family feel. It’s in the town of Yaiza and if your freaked out by the towns beauty and stillness, beautiful walks in the hills and quaint cafe’s and the sassiest trees I’ve ever met-they actually made me laugh out loud!! There are buses that run frequently through the town to madsville-shops, pubs etc you know what to expect. The places where the checking out experience keeps you switched on. I would highly recommend this hotel and town as it is to be fully enjoyed with the upmost respect and appreciation 🙏 Namaste 👌

The way it works is you need a payment at the cafe to use the toilet and the toilet lady shoved me back DO NOT recommend 2 words to sum this up are Stay out the food is alright but if you need the toilet you need to pay bear in mind someone from my group was in the queue to get food and drinks.

Hôtel bruyantissime (portes qui claquent, couloir écho, machinerie sur le toit qui se met en route toutes les deux minutes) ; le ménage fait un jour sur deux, les consommables comme le thé ou le sucre jamais renouvelés après l'arrivée, petit déjeuner non-inclus, bouilloire qui ne fonctionne pas, etc.. etc.. Aucun accueil ni réception (débrouillez-vous avec les codes des boîtes à clef extérieures à la "Air B&B"). Le pire hôtel du coin.

Ni volveré, ni lo recomiendo, y a continuación les explico nuestra experiencia: 4 noches hospedados mi pareja y yo, y no fueron capaces de ponernos toallas limpias sino una única vez y por que fuimos nosotros que le pedimos a una trabajadora del Restaurante que por favor nos pusiera toallas limpias. Las pocas veces que se dignaron a “limpiar” la habitación no fueron capaces ni de poner una bolsa de basura nueva en la papelera de la habitación. Eso por poner un ejemplo. Si usabamos un vaso para un té, este seguía sucio al día siguiente, ya que no lo cambiaban por otro limpio. Las camas son de colchón de muelles, que saltaban cuando te movías lo más mínimo, no sólo eran incómodas sino que hacía que te levantaras con dolor de espalda cada mañana. Las almohadas parecían de papel Mención a parte merece el horrible ruido que sale desde la cocina durante toda la noche como de un motor, el cual hace todavía más complicado el poder dormir y si a eso le añades los ruidos de las puertas o cuando se ducha la persona de la habitación de al lado ya ni hablemos… Para lo único que estuvieron rápidos y atentos fue para preguntarnos el día de nuestra salida si habíamos pagado la reserva o debíamos algo de dinero. Reserva la cuál fue cobrada en el mismo momento de realizar la reserva porque era tarifa NO reembolsable para nuestra desgracia. En fin, una auténtica decepción.

Les chambres sont situées au-dessus du restaurant. Elles ont une décoration un peu vieillissante mais restent correctes. La literie est correcte. Le petit déjeuner est servi à table suivant leur menu. Je recommande l'établissement qui est proche du parc Timanfaya.