Area de Servicio El Rebollar

Pésimos camareros de barra.No he visto una atención igual.te ignoran para no hacer su trabajo que simplemente es servir o atender a quien llega,pero están mejor de charla o simplemente no quieren trabajar.pues creo q hay mucha gente en el paro.

Mal servicio pedimos después de 10min de espera sin que nos atendiera el camarero estando casi solos. Trato frío y desagradable. Había una mesa detrás que dos veces reclamaron el almuerzo y les pasó igual no siquiera los atendió el camarero. Fue la primera parada pero será la última.

Comida de muy mala calidad, y muy mal cocinada. Ensalada de pasta, a medio cocer. Ensala Campera, con la patata cruda y un especie de caldo baboso y con mal sabor. Paella, con grano duro y trozos de pollo a medio cocinar. Y de los postres.......mejor no hablamos. En resumidas cuentas, un menu y medio menu, que no valen ni el saludo. No se lo recomiendo a nadie, es tirar el dinero.

Muy mal. Reservo habitación con Aire Acondicionado (siendo agosto es fundamental) y cuando llego me dicen que no tiene. Una noche horrorosa. Información engañosa. La atención muy buena.

Self service de comida de no muy buena calidad. Los macarrones para mi hijo pasados y tomate frito de bote de sabor horrible. Paella salsa. Los segundos aún se podían comer. Los helados deshechos y vueltos a congelar. Bebidas calientes… vamos, que por 14€ el menú y +10€ el medio menú, no vale la pena… Mesas de comedor de colegio con sillas enganchadas a la mesas. No limpian las mesas entre servicios. Baños sucios y los grifos del lavamanos con 4 chorrillos, salpicaban el cristal, la ropa, la cara… no encontré ni el secamanos. Lo que sí puedo decir que el personal era amable.

Horrible sin aire el servicio pésimo, la cafetería llena de moscas no sirven en las mesas tienes que pedirles que ye las limpien, todo sucio la vitrina de la comida con moscas y lo mejor los profesionales que tienen de vergüenza

El restaurante es amplio, el servicio tipo bufet no me gustó mucho ya que aunque presentaba variedad lo que nosotros podíamos tomar había que pedirlo a los empleados y esperar en fila su elaboración.

Viajamos con nuestra compañera Roma, perro loba checoslovaca. Paramos a comer, pedimos si podemos entrar con ella y nos dan permiso. Mi pareja hace cola y compra la comida. Y nos hechas, podemos comer fuera (37 grados) y nos discuten que en ningún sitio se puede comer con perros. Decidimos devolver la comida después del trato con algún camarero. Un poco más adelante , paramos en requena, restaurante que nos dejan acceder con Roma.

Pésimo trato los camareros están amargados. Y la comida regular, se ve el pollo q le sobra lo echan a la paella. Encima te cobran 14€ el menú en total 28€, además siendo camioneros se nos ha cuestionado si lo éramos o no, q casi le tenemos q enseñar el camión y solo nos cobro un menú por camionero. No volvemos más. Encima q estamos trabajando. Y ya para colmo te cobran las duchas, aunque comas o cenes.