Aparthotel las Dunas

Nos alojamos 3 noches en un apartamento en la primera planta. Destacar la amplitud del apartamento así como el equipamiento, muy completo. En cuanto a la limpieza, todo estaba perfecto, aunque tras la primera noche no vinieron a limpiar la habitación y por la noche llamé para preguntar y la única respuesta que me dieron fue que no sabían nada, que se les habría pasado. La insonorización es bastante mala, si arriba te toca gente molesta, con tacones y que hagan ruído y lleguen de madrugada, lo vas a oir todo. Recomiendo llevar tapones. No usamos el servicio de comidas. No llegamos a usar la piscina, porque preferimos bajar todos los días a la playa, que está a 2 minutos a pie. Tiene varias salidas y aparcamientos. Comercios y zonas de bares a unos 20 minutos a la redonda.

Relación calidad precio excelente, salida a la playa directa y mucha limpieza, desayunos muy completos y cenas excelentes, el personal encantador y siempre pendiente pero sin agobiar Una excelente opción y vistas magníficas, sobretodo si solicitas la tercera planta

Estuvimos una semana en julio. La ubicación es perfecta, en primerísima línea de playa con acceso directo desde los apartamentos. La playa también es genial, muy limpia, super amplia, vamos, una gozada. Los apartamentos están bien, con poco menaje, pero correctos. La limpieza bien aunque tuvimos que pedir en varias ocasiones que nos dejasen más jabones ya que éramos cuatro y nos dejaban dos. Lo peor de toda la estancia fue el restaurante. Cogimos media pensión y había que hart**** de paciencia cada vez que íbamos a cenar. Tienen toda la comida ubicada en el mismo sitio, toda junta, y las parrillas de carne también en el mismo sitio, con lo que todo el mundo se ubicaba en el mismo sitio. Un agobio de gente ubicada toda junta. Lo peor es que tenían otra zona totalmente cerrada donde podían haber puesto platos y diversificar a la gente. A parte de la gente, los platos y cubiertos, brillaban por su ausencia. Faltaban platos y cubiertos habitualmente. Sacaban unos pocos, se acababan y había que pedir porque no sacaban. Y lo peor fue uno de los días, donde vimos hormigas subiendo por la comida. Les avisamos al servicio, nos dijeron que si y no hicieron nada al respecto. En general me lleve la sensación que ofrecen un servicio pero quieren que se gaste lo menos posible, trabas con el jabón, trabas con la cubertería, trabas con la cantidad de platos con zonas cerradas, .........mucha pereza tener que andar detrás de ellos para el servicio contratado. En definitiva, que si vas a ir, no merece la pena coger nada salvo el alojamiento y prepararte tu la comida en el apartamento

Me gustó mucho,todo super limpio ,la comida variada y muchísimo para elegir ,los trabajadores muy educados . El entorno bello. El servicio de mantenimiento rápido ,el servicio de limpieza extraordinario . Jabones demasiado pequeños

Estamos pasando un fin de semana en familia y con amigos y la estancia muy bien y el trato en recepción El problema es por el trato del metre Alfonso nos hablo con muy poca educación fuimos a pedir una mesa más grande para sentarnos varias personas juntas y nos contestó muy mal y sin ninguna educación e incluso al terminar la comida fuimos a intentar hablar con él y el trato fue aún peor

Teníamos salida con almuerzo y pedí por favor ocupar la habitación hasta las 1330/14h para ir a almorzar y de ahí para casa ya que tenía a mi bebé destemplado y estaba lloviendo para no tenerlo desde las 11h hasta las 1330h en una corriente en recepción. Me dijo que el hotel se llenaba y que no me podía dejar ese rato la habitación. Decir que las camareras de piso se van a las 1630h y que no hubiera pasado nada porque mi habitación la dejarán para la última pero Raquel ( según ella jefa de recepción) se negó en redondo sin darme más opciones. Decir que este hotel no tiene un salón, o nada cubierto excepto el bar de la piscina y la recepción con 2 puertas abiertas que forman una corriente. Para mi eso es tener poca humanidad pq no le hubiera costado nada avisar a las camareras y que dejarán la habitación para la última. Prepotente y maleducada la "jefa de recepción " Íbamos 11 personas y por supuesto que no volveremos

Instalaciones viejas, El apartamento mal reformado , sucio , con hormigas en terraza habitaciones antiguas , piscina con agua turbia por suciedad. Trato pésimo y lamentable sin solucionar los problemas de los clientes .

No es un cuatro estrellas, la habitación olía muchísimo a humedad, las paredes se desconchaban y la limpieza no era buena. Limpiaban lo mínimo para dar un lavado de cara pero el suelo o la cocina no lo tocaban. No volveremos.

Uno de los grandes fallos que tiene el hotel ,es que aunque esté prohibido ocupar las hamacas de las piscinas,los clientes ocupan hamacas de manera generalizada con toallas aunque no estén ocupándolas(principalmente a la hora de la siesta pero también por las mañanas mientras están en la playa). La prohibición aparece en pequeño en el poste de la sombrilla.Así como en otros hoteles o campings el socorrista es quien tiene la potestad de retirar dichas toallas si no se ocupan por nadie durante más de 30 min y nadie le dice nada, y se asume,aquí no, entonces cuando después de comer ves que hay hamacas que llevan hora o dos horas ocupadas y sin nadie quién haga uso de ellas,es uno mismo quien tiene que retirarlas viéndose después en un desagradable encontronazo con la otra persona que no respeta que los demás podamos usarlas mientras ellos no están porque el socorrista no las ha quitado. Es deber del hotel hacer que la norma se cumpla y no lo hace.