Hotel Sant Jordi

Es un sitio muy acogedor, todo muy comodo, la habitacion muy completa, el desyauno tambien, bastante variedad de comida, un personal muy amable y bastante cerca del paseo marítimo.

El alrededor no muy atractivo. El personal de recepción poca información. Limpio pero las instalaciones muy flojas. El chico muy atento

Los contenedores hediondos, la enredadera seca y la ventana llena de mugre de la entrada no nos amilanaron y entramos decididos en un hall que podria ser decorado de "Cuéntame". Como teniamos boda y aún no era la hora del check-in, el amable encargado nos dejó pasar a ducharnos en un baño al final de un pasillo. Dentro, el cutrometro explotó. Tras saltar la cucaracha aplastada y apartar los restos de una cortina mohosa, ducha rapida y para la boda. Alli nos pusimos a gusto en la barra libre, pero los cubatas no nos prepararon lo suficiente para la habitación en la que tendríamos que dormir despues. Decorada al estilo Torrente, algunos mosquitos y desconchones jaspeaban las paredes mientras nos deslizábamos entre amarillentas (sospechosamente moteadas) sábanas. Las conversaciones y cisternas de las habitaciones contiguas nos mecieron mientras nos dormíamos. Perfecto para buscar tus limites ante la mugre o sentirte en una peli de Almodovar.

Para empezar las fotos engañan, parece mejor de lo que es. En la habitación que es pequeña y eso que era una triple , es antigua, cortinas rotas, baño también con partes de la ducha, como los protectores despegados, se escucha todo de los vecinos, además porque se comparte ventana en el pasillo con su baño, nosotros escuchamos un hombre vomitando a altas horas de la madrugada(muy desagradable). La mini cuna estaba con las redes rotas. El desayuno hay poca cosa, no reponen la comida en cuando se acaba, la fruta estaba pasada, por ejemplo los platanos que nos ofrecian estaban todos maduros e incomibles. Sirven croissants y pastas que son bolleria industrial, y el zumo es de tetrabic. La zona esta apartada y no hay nada al alrededor, además no es recomendable pasear por el alrededor por la noche. Por el precio que hemos pagado nos parece una estafa y no lo recomendaría a nadie.