Hostal Rural Mas Blanc

Pasamos una noche y realmente se nos hizo corto, hostal situado en plena naturaleza, donde se nos trató muy bien, habitación amplia y limpia con el encanto del toque rural que tiene todo el hostal. La piscina de agua salada donde los niños disfrutaron mucho. Desayuno sencillo pero muy muy rico, a veces menos es más... Sin duda repetiremos en otra ocasión.

Lo único bueno de nuestra estancia fue la buena disposición a intentar arreglar un problema con la mesa, a partir de aquí un cúmulo de despropositos, cuando hacen la comanda pregunto cual es el guiso del dia, tiene que ir a consultar, se hace el pedido y se pide un filete hecho que será de segundo ya que el primero lo compartirán, se marchan sin hacer mención a la bebida , ni en dos minutos aparecen con el filete sin tan siquiera haber puesto la bebida , por supuesto crudo , se lo llevan y entonces traen los primeros platos y nuevamente el filete , sigue crudo , se piden cubitos por cinco veces, se pide sal por cinco veces , traen los segundos pero ya antes habian vuelto a traer el filete ( que obsesión ) era de segundo , un arroz , comestible sin mas, y el guiso era jabalí guisado, incomestible , se lo devuelvo entero y entonces me ofrecen cambiarlo, declino , es indigno lo que habian puesto en el plato. En el momento de pagar evidentemente me lo cobran y ante mi queja lo abonan, una comida sencillamente para olvidar.

estuvimos en el restaurante es una masia que esta bien le faltan algunas cosas comimos en la terraza el servicio excepcional bien atendido amble, cogimos un meno de fin de semana de 22 euros sin bebida algo caro y el resto carta mas o meno sale igual la comida bastante bien , comida sin secretos bien elebaroda, los canelones estaban frios lo s habian gratinado ya estaban hechos y los gratinaron y se quedaron frios lo demas bien esqueixada bin xai a la brasa tambien bien los postres caseroos estaban bien lo recomienso se puede ir